A menudo se de por sentado que las membranas de impermeabilización de cubiertas de color blanco constituyen la solución óptima para instalaciones solares o fotovoltaicas debido a su alta reflectividad. Sin embargo, la selección de la membrana adecuada para este tipo de aplicación va mucho mas allá que su color.
Las inversiones fotovoltaicas en cubiertas se basan normalmente en una proyección financiera de un mínimo de 20 a 25 años, por lo que, para maximizar los rendimientos, el sistema de impermeabilización debe poder soportar la instalación fotovoltaica durante al menos ese período de tiempo.
Firestone Building Products pidió a los consultores técnicos independientes 3E evaluar el impacto del color de la membrana de impermeabilización en la producción de energía solar en cubiertas a largo plazo. Para el estudio, se seleccionaron dos proyectos reales de cubiertas fotovoltaicas para comparar, uno impermeabilizado con una membrana de EPDM negra y el otro con una membrana de TPO de color blanco. En ambos proyectos se evaluó la exposición inicial y envejecida de la membrana tras tres años, que se supone que es el período de mayor impacto.